Fotografiado por ANNELISE HOWARD PHILLIPS
Diseñado por PAUL FREDERICK
Cosas extrañas suceden cuando Max Irons duerme.
«He tenido los sueños más vívidos, involucrando a todas las personas reales, muy claros y creíbles sueños«, el actor de 27 años de edad dice mirando intensamente para dejar claro que va en serio. «Algunos agradables, otros no.»
Culpa la melatonina para lo que está pasando en la noche al actor, que está en una excursión a Nueva York desde su casa en Londres. Otros de sus sueños, sin embargo, los que se están haciendo realidad, sólo pueden ser atribuidos a la fuerza de trabajo y más de una pizca de buena suerte.
En agosto, el período de drama The White Queen (adaptado de la novela de Philippa Gregory) se estrenará en Starz, un radiante Irons entrara a millones de hogares. Después de la película biográfica de Antonio Vivaldi con Irons como el compositor italiano y Posh, una mirada a una sociedad secreta de Oxford, de un director de Educación de Lone Scherfig. En efecto, Irons parece a punto de convertirse en esa cosa más soñada: un serio, exitoso actor.
«No fue un paso calculado«, Irons, protagonista de The Host de la creadora de Crepúsculo, Stephenie Meyer, a principios de este año, dice. «Estuve hace poco para una gran parte de una franquicia, una franquicia muy bien establecida, y dije: ‘No puedo hacerlo.’ No importa cómo usted lo haga girar para mí, que era una versión de las dos partes que he jugado antes [de Red Riding Hood y The Host]. Estoy muy agradecido con estas películas que pusieron mi pie en la puerta, pero si lo hago de nuevo, yo querría dejar de actuar.»
Introduce a Edward IV, el primer rey de Inglaterra que viene de la casa de York. «Cuando llegó, se sintió como una dirección diferente«, Irons dice de su papel en The White Queen. «Fue esta fascinante parte de la historia inglesa. Y hay desarrollo del personaje:.. Lo conoces cuando tiene 22 y es joven y poderoso y luego lo ves, no quiero echar a perder cualquier cosa, en su lecho de muerte. Se sentía como algo en lo que yo podría hincar mis dientes«.
Ciertamente lo es. Durante la primera temporada de la serie, Edward -que, como el actor, conocido por su altura y buen aspecto-progresa desde el monarca cuyo reinado, a partir de 1461, fue ensangrentado por la Guerra de las Rosas a un rey experimentado presidiendo una tierra pacífica hasta su prematura muerte a la edad de 41. En el camino, regente titular de la serie, que es la esposa de Edward (interpretada por la maravillosamente sueca Rebecca Ferguson), complica las cosas como un agente del poder en su propio derecho.
Para desenredar nudos de la historia de los antiguos aristócratas, Irons tenía su trabajo cortado para él. «Hay, en términos relativos, no mucha información sobre este rey en particular«, dice Irons. «Tuve que ir a una librería y buscar su historia. Lo que me encanta de la investigación es lo que todo el mundo estaba haciendo. Sabes que fue muy connivencia, una forma de vida con muchas traiciones. La gente estaba constantemente detrás de ti, por lo tanto tenías que saber lo que todos en la sala sabían«.
Ese sentimiento probablemente no es demasiado familiar para Irons, que, como el hijo de los actores Jeremy Irons y Sinead Cusack, ha crecido en el ojo público. Irons dice que aunque él puede viajar en el metro e ir a donde le gusta prácticamente desapercibido, no es fácil seguir los pasos de sus padres prominentes. «Me convertí en un actor a los 17 años, y si me gusta o no reconocerlo en un nivel consciente, mis padres son muy exitosos actores-no hay manera de evitarlo«, dice. «Lo que es difícil para un hijo porque quiere impresionar a su familia y me he dado cuenta de que en realidad nunca lo hará. Nunca los voy a sorprender.»
A pesar de que la fama puede ser un viejo sombrero para su familia, Irons tiene bien abiertos los ojos para apreciar la experiencia. «Tengo que hacerlo por mí, tengo que sorprenderme a mí mismo«, dice. «Estoy en conjuntos rodeados de gente a caballo, gente con armadura y todos están siguiéndome porque soy el rey. Este es un momento increíble; No voy a dejar este momento a la deriva y luego tratar de sorprender a alguien después informándole. Estoy viviendo la vida, estoy viviendo la vida que he creado«.
De hecho, las decisiones que Irons está haciendo ahora formarán lo que el espera sea una carrera que dure décadas. Y si Edward IV le puede enseñar algo, debe ser sólo como sobrevivir la vida como una estrella de cine.
«Era descarado y encantador y peligroso«, Irons dice del joven rey, «pero que podía salirse con la suya.»
Vía: DoJour
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